Usando el formato de la narración, Jonás cuenta su misión a Nínive en donde debía pregonar por toda la ciudad que ésta sería destruida por causa de sus pecados. Al verse dentro de esta misión tan extrema, Jonás sintió miedo, el cual lo hizo ir a otra ciudad que no quedaba cerca de Nínive. Este profeta de Dios vio que la misión para él era demasiado grande y no quiso hacerlo, pero se olvido que con las misiones grandes, también viene el poder desde el cielo para lograrla. Además Jonás conocía que Dios era un Dios de misericordia, y sabía que si este pueblo se arrepentía su mensaje no se iba a cumplir y él iba a quedar mal. Me imagino a Jonás pensando, “¿cómo un profeta de Dios va a decir algo y ese algo no se va a cumplir? Después que ocurra esto nadie me va a creer.” Para Jonás esto fue una gran humillación ya que fue lo que ocurrió. A pesar de que intentó huir, Dios lo trajo de nuevo al carril correcto y ahora Jonás si predicó en Nínive. Tuvo un enojo bastante grande con Dios. Pero todo esto y mucho más lo analizaremos mas adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario