¿Qué pasaba en aquella época?

Jonás, el profeta galileo no nos da mucho en que apoyarnos para situarlo en una fecha específica. Aunque tenemos algo en 2 de Reyes 14:25, cuando Jonás profetiza acerca de la expansión de Israel, la cual fue cumplida por Jeroboam II. Esta profecía debería haberse realizado antes de la ascensión de Jeroboam o bien a principios de su reinado. Si fue antes, una fecha aproximada podría ser el 793 A.C. Por esta razón, podemos concluir que Jonás es uno de los primeros profetas del antiguo testamento. En ésta época en la cual reinaba Jeroboam II, fue un período de mucha angustia para los del pueblo de Israel. Jeroboam II, "hizo lo malo ante los ojos de Jehová", 2 Reyes 14:24.
Vamos ahora a ver quienes eran los reyes contemporáneos de Jeroboam II en Asíria. Tenemos a Adad-nirari II y Adad-nirari III (810-782), luego Salmanasar IV (782-772), Asur-dan III (772-754) y Asur-nirari V (754-746).
Esta fecha temprana para el trabajo profético de Jonás, es bien acertada porque encaja con la historia de Asíria. Además en esa época podemos situar con mas exactitud, la misión del profeta a Nínive. Su viaje a la ciudad que sería supuestamente destruida por Dios es durante el reinado de Adad-nirari II o Adad-nirari III, allá por el 810-782 A.C. Y hay algo muy interesante que sucede en esa época y fue que por un corto tiempo durante el reinado de Adad-nirari III, Asíria deja su religión politeísta y pasa a ser monoteísta haciendo un culto a Nabu. Esto nos puede llevar a hacer una conexión con el trabajo que hizo Jonás en Nínive.

Conociéndolo un poquito

Yonah, que significa "paloma", es el nombre del profeta conocido como Jonás. Él nació en una ciudad llamada Gath-heffher que está situada en el territorio de la tribu de Zabulón, a unos 8 km al noroeste del Monte Tabor. Hoy, esta ciudad lleva por nombre Khirbet ez-Zurrá. Él era hijo de Amittai, del cual muy poco sabemos.

¿Qué tiene Jonás?

Y la verdad que Jonás tiene muchas aplicaciones lindas para nuestra vida y muchas cosas que son como un poco cómicas por así decirlo. Primero el llamado de Dios a predicar, un llamado que a más de uno nos hace felices. Luego viene la respuesta que no se esperaba, la negación y como consecuencia de eso está su paso por el estómago de un gran pez. Eso y mucho más nos esperan en los puntos siguientes.